Psicología

Trabajamos haciendo psicoterapia, con adultos, en terapia individual, pareja o grupo.

En este tratamiento lo más importante e imprescindible para nosotros es el punto de partida; la relación terapéutica que se establezca entre el profesional y la persona que pide ayuda. Este vínculo en el que encontrarse cómodo, seguro y aceptado, desde el que poder ir compartiendo sus dificultades, inquietudes o expectativas. Es la base desde la que poder trabajar, y comenzar un proceso terapéutico, con el que se pretende mejorar la calidad de vida a través de un cambio en nuestra conducta, actitudes, pensamientos o afectos, al que se llega a través del autoconocimiento, y del reconocimiento y aceptación de quiénes somos y de las cosas que nos han pasado en nuestra vida. Así, podemos reencontrar en nosotros recursos o habilidades que creíamos no tener, e incluso aprender otros nuevos, que nos ayuden a enfrentarnos a los problemas que se nos presentan en el día a día, alcanzando mayor grado de bienestar y funcionalidad.

Los problemas que se pueden beneficiar de una psicoterapia son múltiples, ya sean puntuales o patrones que se repiten una y otra vez. Pueden estar relacionados con cualquier aspecto de la vida de la persona y de sus relaciones:

También pueden acudir a psicoterapia las personas que buscan conocerse mejor, crecer, aumentar sus capacidades, o profundizar en las relaciones humanas.